Encuesta sobre pagos corporativos de Brasil
Brasil: La experiencia de pagos no es inmune al escenario económico desalentador
- 75% de las empresas entrevistadas recibieron solicitudes de extensión de pagos de sus clientes,
- Más de 55% de las empresas observaron un incremento en su tasa de morosidad;
- Los días de retraso en promedio en los sectores, corresponde hasta 30 días. Los únicos segmentos excluidos fueron construcción y agroalimentos (más de 121 días).
- El otorgamiento de plazos en las ventas es una práctica muy común en Brasil. Casi todas las empresas (97%) ofrecen esta posibilidad a sus clientes y la principal razón es la competitividad del mercado.
La primera encuesta de pagos de Coface en Brasil, fue realizada a más 120 compañías participantes, y revela que permanecen los desafíos en el actual ambiente que enfrentan las empresas. El año 2017 apenas acaba de empezar y el pronóstico del PIB ya es deslucido. Aunque se espera que la economía salga de la recesión, se prevé que el crecimiento alcance un limitado 0.4 %.
El otorgamiento de plazos en las ventas es una práctica muy común en Brasil. Casi todas las empresas de la muestra (97 %) ofrecen esta posibilidad a sus clientes. Esta es una estrategia conducida por las necesidades del mercado, sorpresivamente, la liquidez de los clientes tiene una baja representatividad en este tema, la razón principal para esto es el débil ambiente macroeconómico.
La mayoría de las empresas (58%) observó en 2015 un incremento en sus tasas de morosidad en relación con 2014. El resultado para 2016 fue más fragmentado. La encuesta encontró que para el 46% de las empresas, las experiencias de pago en 2016 se deterioraron en comparación con el año anterior. En promedio los retrasos no sobrepasaron 30 días en la mayor parte de los casos (79%).
Sólo 13% de las empresas reportó una proporción de más de 5% en su exposición de riesgo (proporción de las ventas totales con retrasos en términos de su volumen total de negocios) La proporción más grande (40%) responde a las cuentas vencidas que participaron con una porción de entre 0.5% y 2% de las ventas totales.
De acuerdo al 57% de los encuestados, la mayor razón recurrida por sus clientes al solicitar extensiones de pago, fue que pasaban por dificultades financieras, seguida por altas tasas de morosidad en los portafolios de los clientes y de problemas de gestión. Por otra parte, la recesión económica fue mencionada por 81%, impactando el desempeño de sus clientes, mayormente por los indicadores fundamentales.
La experiencia de pagos no es inmune al escenario económico desalentador
El ambiente económico desalentador ha ensombrecido el comportamiento de pagos. El estudio de pagos reveló que en 2015, una porción de 75% de las empresas entrevistadas, recibieron solicitudes de extensión de pagos departe sus clientes. Asimismo, la mayoría (58%) observó en 2015 un incremento en sus tasas de morosidad en relación con 2014. El resultado para 2016 fue más fragmentado. La encuesta encontró que para 46% de las empresas, las experiencias de pago en 2016 se deterioraron en comparación con el año anterior. El mismo porcentaje reportó que la situación se mantuvo estable en 2016, mientras que una minoría de 8% ha visto mejorías.
La inestabilidad política también se encuentra en su más alto nivel y no se espera que a corto plazo esto cambie. El índice EPU corrobora esta percepción (ver la gráfica de abajo, el más alto, el peor). Desde que empezó el caso “car wash” (marzo 2014), hasta el mes de diciembre de 2016, el índice escaló alrededor de 247 puntos.
La acción más efectiva en caso de impago
La gran mayoría (78%) piensa que la negociación amistosa es la herramienta más efectiva en caso de impago en el país.
Hacer cumplir los contratos no es tan fácil en este país. Tomando en cuenta el índice Doing Business 2017, toma en promedio 731 días y un costo de 20.7% respecto del valor de una reclamación. A modo de comparación, el promedio de la región de América Latina es de 749 días y un costo de 31.3%.
Respecto a las insolvencias, la mayoría de las empresas encuestadas (58%) vio que el número de clientes que solicitaron acogerse al Capítulo XI subió el año pasado. En 2015 se reportó un alza de 55 % comparado con 2014. Más allá de eso, en 2016 se observó un incrementó de 45% año/año. Considerando clientes que reportaron un aumento en casos del Capítulo XI, 53% no observó evidencia de cambios en el comportamiento del cliente previo a la solicitud. En los últimos años, el Capítulo XI ha llegado a ser más y más común en Brasil y afecta a empresas de diferentes tamaños y sectores.
Retrasos en los pagos en los sectores
En los sectores examinados, el porcentaje promedio de las compañías que han enfrentado retrasos en sus pagos es de 75 %, los retrasos parecen ser más altos en casi todas las industrias. Los sectores de la tecnología de la información, comunicación y construcción fueron los más afectados (100% de las compañías reportó problemas de pago). Sorpresivamente el menos afectado es el de comercio al menudeo (36.8%).
En lo que respecta a los días de retraso promedio por sector son, para la mayor parte, hasta de 30 días. Los únicos segmentos que reportaron retrasos de más de 121 días fueron construcción y agroalimentos. Finalmente, también es de destacar que ninguno de los casos en nuestra muestra sobrepasó 150 días.