Encuesta de pagos de marruecos 2019: los términos de pago continuarán siendo largos
Durante el primer trimestre de 2019, Coface realizó su cuarta encuesta sobre la experiencia de pago de las empresas en Marruecos. Esta encuesta tiene como objetivo monitorear la evolución de los plazos de pago y los retrasos. El comportamiento de pago refleja la evolución tanto de la situación económica como del entorno empresarial.
De acuerdo con los resultados de esta encuesta, los plazos de pago contractuales siguen siendo largos, con un promedio de 93 días. Aunque permanecerán altos, muestran una leve mejora, se acortaron en aproximadamente 5 días en comparación con nuestra encuesta anterior realizada a fines de 2017. Esto también sugiere que los retrasos en los pagos siguen siendo generalizados, y más de la mitad de nuestra muestra indica que, en los últimos seis meses, habían sufrido retrasos superiores a los tres meses.
Si bien el crecimiento del producto interno bruto (PIB) en 2018 se desaceleró (estimado en un 2,9% después del 4,1% registrado en 2017; Coface prevé un 3% en 2019), pocas empresas percibieron un deterioro. Esta paradoja puede atribuirse, en parte, a la normalización del clima político en comparación con 2017, cuando el gobierno estuvo vacante durante cinco meses, lo que dio como resultado un aumento del 40% en los incumplimientos en el primer trimestre y el bloqueo de pagos en los contratos públicos. Para 2019, las compañías parecen esperar que las condiciones de pago evolucionen de acuerdo con la situación económica y, por lo tanto, prevén principalmente una estabilización de la situación económica y las condiciones de pago del país.
Los largos y persistentes períodos de pago sugieren, en particular, que la ley sobre condiciones de pago es difícil de hacer cumplir, especialmente porque carece de leyes sobre multas por pagos atrasados y condiciones de pago específicas para compañías que enfrentan dificultades o participan en actividades estacionales. Además, a pesar del progreso realizado en los rankings internacionales de clima empresarial, este progreso aún no parece estar reflejado en las condiciones de pago.
Como lo demuestra el establecimiento del centro de monitoreo de retrasos en los pagos y la plataforma electrónica “Ajal”, los sectores público y privado siguen movilizados para remediar este problema, que se acompaña de numerosos pagos atrasados y facturas impagas. Mientras que estas últimas representan más del 20% de la facturación de una cuarta parte de las empresas que participaron en nuestra encuesta, los pagos atrasados y las facturas impagadas son una limitación importante para las empresas: la Confederación General de Empresas de Marruecos (CGEM), una asociación empresarial marroquí, estima que son responsables del 40% de las fallas de negocios en Marruecos.